Parirse

"Muerte y renacimiento". Las palabras que elijo para definir mi último gran viaje.

La muerte de dejar atrás personas, relaciones, lugares, hábitos, patrones, miedos, una profesión, un rol social y el concepto de soy esto o aquello.

El renacimiento que como todo parto natural, pasa por el túnel incómodo, estrecho, largo y oscuro de la sombra. El renacimiento que bebe la leche de la valentía que requiere ese "vamos allá"; El renacimiento catalizado por el grito de parto, en la catarsis que termina por alumbrar al SER. Así en mayúsculas.

Me parí en 37 semanas.

Los casi nueve meses que duró mi viaje fueron la gestación, la transformación en la persona que soy y que me resulta difícil de definir. Porque esto es otra de las cosas que he aprendido, que podemos definirnos o etiquetarnos, pero la clave está siempre en observar al "soy", para mantenernos en el Ser. Ojala entiendas la diferencia. Con todo ello, me atrevo a definirme cada día como más humana, mientras Sé que lo que Soy, es lo Sutil. El juego de las eses del Ser.

Pues aquí estoy. Me llaman Diana o Dhyan si tomamos el nombre de mi bautismo en las aguas del Ganges.

Aquí estoy.

Plena.

Llena.

Y vacía a la vez.

#renacer

#ser

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